PREVENCION DE LAS DISGRAFIAS ESCOLARES: una necesidad de la escuela actual, para la atención a la diversidad.
El profesor Rodríguez Gil señala que se exige de factores necesarios en la prevención de las dificultades en la lecto-escritura, ellos son:
Lenguaje
Desarrollo psicomotriz
Predominancia lateral
Desarrollo perceptivo adecuado
Factores emocionales
El proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura tiene lugar a partir de una serie de premisas básicas, razón por la cual desde las etapas precedentes debe realizarse un trabajo preventivo que garantice el desarrollo de un equilibrio emocional, armonía entre las diferentes formas de estrategia lingüística (socio lingüística, discursiva y estratégica) para facilitar el acceso a los códigos de las distintas etapas de aprendizaje (logográfica, alfabética y ortográfica).
Detección, diagnóstico y atención de los niños con necesidades educativas especiales en la escritura para la prevención de las disgrafias escolares
La nueva pedagogía debe centrar su atención en la actividad del niño como ente activo en el proceso de aprendizaje, desde una perspectiva abierta y dinámica, en la búsqueda de soluciones a las interrogantes que se plantean a la realidad y a través de las cuales va modificando su pensamiento y su mundo interior. El niño debe ser centro y eje de su propio aprendizaje. La lectura y la escritura tienen que ser para el niño herramientas que lo ayuden a formarse como un ser autónomo. El maestro no debe olvidar que la escritura se perfecciona en la medida que se utilizan y producen placer porque dan poder para crear de forma permanente y comunicativa.
Los trastornos de la escritura afectan dos procesos básicos de simbolización: el primero hace referencia a la utilización de los fonemas como símbolos auditivos de carácter convencional, el segundo se relaciona con el uso de los signos gráficos, grafemas o letras correspondientes a los fonemas. Pero la escritura implica un tercer proceso de carácter práxico que lleva a cabo el individuo cuando realiza el trazado de los signos gráficos. Este tercer proceso, de tipo motor, que se desarrolla paulatinamente a medida que el niño progresa en su vida escolar al afectarse provoca disgrafias, aspecto al que nos referiremos a continuación.
Las disgrafias han sido conceptualizadas por diferentes autores, entre ellos: Weiner (1971) define la disgrafia: “como la dificultad que experimenta el estudiante para recordar cómo se forman determinadas letras”. Dale A. Jordan (1980) define la disgrafia: “inhabilidad para el manejo de la escritura”. Portellano Pérez en 1985 define la disgrafia “como dificultades en las destrezas motoras”. María Dueñas (1987): “dificultad para consignar por escrito los pensamientos”. Rosa Ma. Rives Torres (1996) define la disgrafia “como un trastorno de tipo funcional que afecta la escritura del sujeto”.
El Programa Psicopedagógico consiste en un sistema de acciones didáctico metodológicas para la escritura, establecidas a partir de la interacción de las dimensiones: percepción analítica, orientación temporoespacial, lenguaje oral y lenguaje escrito para el niño y orientaciones al maestro y la familia, que coadyuve a la prevención de las disgrafias escolares y la adopción de acciones dirigidas al desarrollo de los factores perceptivo-motrices, motivacionales y psicológicos que garanticen la adquisición de la escritura correcta que expresados en:
Trazos y enlaces regulares, precisos y continuos.
Orientación temporoespacial, en su propio cuerpo, en el medio externo y en el plano, estableciendo las relaciones entre ellos.
Reconocimiento de figuras, letras cursivas y de imprenta, mayúsculas y minúsculas, según la muestra dada.
Tamaño adecuado de las letras.
Copia de letras cursivas y de imprenta, mayúsculas y minúsculas.
Transcripción de letras cursivas y de imprenta, mayúsculas y minúsculas.
Escritura al dictado de letras cursivas, mayúsculas y minúsculas.
Escritura al dictado de sílabas.
Escritura al dictado de palabras.
Escritura al dictado de oraciones sencillas, manteniendo la distancia entre las palabras que componen la oración, que permitan una correcta interrelación entre los factores perceptivo motrices que garanticen una escritura correcta y la integración del niño a la enseñanza.
***Selección de áreas que requiere de la intervención: percepción analítica, orientación temporoespacial, lenguaje oral y lenguaje escrito:
Percepción analítica en el aprendizaje de la escritura,dirigidos a estimular y consolidar las acciones perceptuales de las cualidades de los objetos como son forma, tamaño, color, atención auditiva, procesos fonemáticos y las semejanzas y diferencias. La percepción de la forma se incluye con el objetivo de que el niño identifique figuras geométricas planas, círculo, cuadrado, triángulo y rectángulo, así como la percepción de objetos ausentes, utilizando formas de figuras geométricas e identificando patrones de forma no geométricas en objetos de la realidad y en sus representaciones. La percepción del tamaño se incluye para lograr la identificación de los objetos y sus representaciones atendiendo al tamaño, apreciación de longitudes para fundamentar relaciones de tamaño entre los objetos ( más largo, más corto, más alto, más bajo, grande y pequeño).
Los ejercicios de orientación temporoespacial tienen como objetivo ubicar las posiciones de tiempo y espacio, partiendo de la ubicación en el propio cuerpo del niño y después, la ubicación de unos objetos con respecto a otros, estos ejercicios deben cumplir con el objetivo de contribuir al desarrollo de las habilidades esenciales para aprender a leer y escribir. Se debe partir de: su propio esquema corporal, mano derecha-izquierda; pie derecho-izquierdo e ir realizando ejercicios de acuerdo a la creatividad del maestro. Ejemplo: con tu mano derecha toca tu oreja izquierda etc. Y de ahí, pasar a ejercicios en el medio externo ( delante-detrás), (arriba-abajo), localización de objetos con respecto al cuerpo etc.
Trabajo en el lenguaje Oral: en esta área de conocimiento se plantea como objetivo, el desarrollo de habilidades para contribuir a la expresión oral, fluida y coherente relacionada con la vida del niño, así como la reafirmación de las habilidades para llevar a cabo el análisis de los sonidos que forman una palabra como preparación esencial para el aprendizaje de la lectura y escritura. Se plantea el desarrollo de habilidades intelectuales fundamentales tales como la observación, la descripción, análisis y desarrollo de habilidades esenciales para el trabajo docente como saber escuchar, comprender e interpretar lo que se oye, expresar verbalmente lo que ve, siente, piensa y saber responder a preguntas, así como conversar espontáneamente de lo que desee.
Trabajo en el lenguaje escrito: las actividades que se trabajan en esta área responden, primeramente, a ejercicios de preparación para la escritura: trazos, formas, enlaces, rasgos y tendrán como objetivo preparar la mano del niño y su coordinación con la percepción visual para la adquisición posterior de la habilidad de escribir, ello presupone orientarse en la hoja de papel, con límites amplios inicialmente, y posteriormente, en los límites del pautado que utilizarán en sus cuadernos de escritura, además de desarrollar en el niño, el gusto por escribir, realizar un trabajo limpio y bonito, partiendo de una postura correcta, así como coger adecuadamente el lápiz y valorar su trabajo.
Esperando que estas indicaciones sea de gran ayuda en sus labores educativas.
Maura Guerrero.
Lenguaje
Desarrollo psicomotriz
Predominancia lateral
Desarrollo perceptivo adecuado
Factores emocionales
El proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura tiene lugar a partir de una serie de premisas básicas, razón por la cual desde las etapas precedentes debe realizarse un trabajo preventivo que garantice el desarrollo de un equilibrio emocional, armonía entre las diferentes formas de estrategia lingüística (socio lingüística, discursiva y estratégica) para facilitar el acceso a los códigos de las distintas etapas de aprendizaje (logográfica, alfabética y ortográfica).
Detección, diagnóstico y atención de los niños con necesidades educativas especiales en la escritura para la prevención de las disgrafias escolares
La nueva pedagogía debe centrar su atención en la actividad del niño como ente activo en el proceso de aprendizaje, desde una perspectiva abierta y dinámica, en la búsqueda de soluciones a las interrogantes que se plantean a la realidad y a través de las cuales va modificando su pensamiento y su mundo interior. El niño debe ser centro y eje de su propio aprendizaje. La lectura y la escritura tienen que ser para el niño herramientas que lo ayuden a formarse como un ser autónomo. El maestro no debe olvidar que la escritura se perfecciona en la medida que se utilizan y producen placer porque dan poder para crear de forma permanente y comunicativa.
Los trastornos de la escritura afectan dos procesos básicos de simbolización: el primero hace referencia a la utilización de los fonemas como símbolos auditivos de carácter convencional, el segundo se relaciona con el uso de los signos gráficos, grafemas o letras correspondientes a los fonemas. Pero la escritura implica un tercer proceso de carácter práxico que lleva a cabo el individuo cuando realiza el trazado de los signos gráficos. Este tercer proceso, de tipo motor, que se desarrolla paulatinamente a medida que el niño progresa en su vida escolar al afectarse provoca disgrafias, aspecto al que nos referiremos a continuación.
Las disgrafias han sido conceptualizadas por diferentes autores, entre ellos: Weiner (1971) define la disgrafia: “como la dificultad que experimenta el estudiante para recordar cómo se forman determinadas letras”. Dale A. Jordan (1980) define la disgrafia: “inhabilidad para el manejo de la escritura”. Portellano Pérez en 1985 define la disgrafia “como dificultades en las destrezas motoras”. María Dueñas (1987): “dificultad para consignar por escrito los pensamientos”. Rosa Ma. Rives Torres (1996) define la disgrafia “como un trastorno de tipo funcional que afecta la escritura del sujeto”.
El Programa Psicopedagógico consiste en un sistema de acciones didáctico metodológicas para la escritura, establecidas a partir de la interacción de las dimensiones: percepción analítica, orientación temporoespacial, lenguaje oral y lenguaje escrito para el niño y orientaciones al maestro y la familia, que coadyuve a la prevención de las disgrafias escolares y la adopción de acciones dirigidas al desarrollo de los factores perceptivo-motrices, motivacionales y psicológicos que garanticen la adquisición de la escritura correcta que expresados en:
Trazos y enlaces regulares, precisos y continuos.
Orientación temporoespacial, en su propio cuerpo, en el medio externo y en el plano, estableciendo las relaciones entre ellos.
Reconocimiento de figuras, letras cursivas y de imprenta, mayúsculas y minúsculas, según la muestra dada.
Tamaño adecuado de las letras.
Copia de letras cursivas y de imprenta, mayúsculas y minúsculas.
Transcripción de letras cursivas y de imprenta, mayúsculas y minúsculas.
Escritura al dictado de letras cursivas, mayúsculas y minúsculas.
Escritura al dictado de sílabas.
Escritura al dictado de palabras.
Escritura al dictado de oraciones sencillas, manteniendo la distancia entre las palabras que componen la oración, que permitan una correcta interrelación entre los factores perceptivo motrices que garanticen una escritura correcta y la integración del niño a la enseñanza.
***Selección de áreas que requiere de la intervención: percepción analítica, orientación temporoespacial, lenguaje oral y lenguaje escrito:
Percepción analítica en el aprendizaje de la escritura,dirigidos a estimular y consolidar las acciones perceptuales de las cualidades de los objetos como son forma, tamaño, color, atención auditiva, procesos fonemáticos y las semejanzas y diferencias. La percepción de la forma se incluye con el objetivo de que el niño identifique figuras geométricas planas, círculo, cuadrado, triángulo y rectángulo, así como la percepción de objetos ausentes, utilizando formas de figuras geométricas e identificando patrones de forma no geométricas en objetos de la realidad y en sus representaciones. La percepción del tamaño se incluye para lograr la identificación de los objetos y sus representaciones atendiendo al tamaño, apreciación de longitudes para fundamentar relaciones de tamaño entre los objetos ( más largo, más corto, más alto, más bajo, grande y pequeño).
Los ejercicios de orientación temporoespacial tienen como objetivo ubicar las posiciones de tiempo y espacio, partiendo de la ubicación en el propio cuerpo del niño y después, la ubicación de unos objetos con respecto a otros, estos ejercicios deben cumplir con el objetivo de contribuir al desarrollo de las habilidades esenciales para aprender a leer y escribir. Se debe partir de: su propio esquema corporal, mano derecha-izquierda; pie derecho-izquierdo e ir realizando ejercicios de acuerdo a la creatividad del maestro. Ejemplo: con tu mano derecha toca tu oreja izquierda etc. Y de ahí, pasar a ejercicios en el medio externo ( delante-detrás), (arriba-abajo), localización de objetos con respecto al cuerpo etc.
Trabajo en el lenguaje Oral: en esta área de conocimiento se plantea como objetivo, el desarrollo de habilidades para contribuir a la expresión oral, fluida y coherente relacionada con la vida del niño, así como la reafirmación de las habilidades para llevar a cabo el análisis de los sonidos que forman una palabra como preparación esencial para el aprendizaje de la lectura y escritura. Se plantea el desarrollo de habilidades intelectuales fundamentales tales como la observación, la descripción, análisis y desarrollo de habilidades esenciales para el trabajo docente como saber escuchar, comprender e interpretar lo que se oye, expresar verbalmente lo que ve, siente, piensa y saber responder a preguntas, así como conversar espontáneamente de lo que desee.
Trabajo en el lenguaje escrito: las actividades que se trabajan en esta área responden, primeramente, a ejercicios de preparación para la escritura: trazos, formas, enlaces, rasgos y tendrán como objetivo preparar la mano del niño y su coordinación con la percepción visual para la adquisición posterior de la habilidad de escribir, ello presupone orientarse en la hoja de papel, con límites amplios inicialmente, y posteriormente, en los límites del pautado que utilizarán en sus cuadernos de escritura, además de desarrollar en el niño, el gusto por escribir, realizar un trabajo limpio y bonito, partiendo de una postura correcta, así como coger adecuadamente el lápiz y valorar su trabajo.
Esperando que estas indicaciones sea de gran ayuda en sus labores educativas.
Maura Guerrero.
Interesante blog, me haré seguidor de tu blog, de la misma manera de invito a seguir los míos:
ResponderEliminarhttp://mundotodologo.blogspot.com y http://izamaltierramagica.blogspot.com. Espero compartir valiosa información contigo.
Gracias Jose. Claro que si.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarlo mejor en este mundo es pensar en los niños ellos son nuestro futuro nuestra responsabilidad es cuidarlos
ResponderEliminarAsí es, Yaneli. Gracias por tu comentario.
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